domingo, 6 de noviembre de 2011

En busca del sentido del amor

Hace mucho que no publico, tengo muchas cosas que escribir, desde la última vez mis historias tomaron fuerza real (son honestas y verídicas). 
Empezaré explicando el título de ésta entrada:
Dos meses atrás mi vida empezó a pasar muy rápido, las respuestas a la mayoría de mis preguntas empezaron a contestarse y el sentido de mi vida se aclaró considerablemente, encontré mis caminos, mis modos y mis miedos. La consciencia de que existo nació por fin, en un sentido más allá de el ahora. 
Para no confundirlos lo único que pasó es que descubrí muchas cosas dentro de mí, conocí mi corazón y qué quería, conocí a mi mente y sus metas. Saqué un común denominador y lo multipliqué por... no no es cierto, solo... ME CONOCÍ. 
Creo que ya hice una revoltijo de ideas arriba de ésto, solo explicaré el título y ya. 
El amor significa cosas muy diferentes para todos, la palabra que no tiene nada de sobrenatural para muchos es aquélla fuerza maravillosa que solo existe pasando 10 años de vivir junto de alguien, para otros es sinónimo de "me encanta", para otros sinónimo de "felicidad inexplicable", etc. Algo que se me hace muy curioso también es que hay personas que no usan esa palabra para nada porque creen que no tienen eso dentro de sí o porque "quieren usarla solo cuando la sientan" y no tienen ni idea de qué es. Quiero hacer un experimento que conteste la pregunta "¿Qué es amor?".
¿Por qué este experimento?
Para nada quiero jugar con el concepto de amor ni darle un sentido de burla o reírme de las respuestas que escuche, solo quiero saber qué piensa el mundo de él. Que los conceptos de los demás sirvan para definir uno propio. Es todo.

martes, 5 de julio de 2011

Sal, pimienta y ajo

 Capítulo 1- Primavera y Otoño:

Primavera,
el calor domina
sobre el frío clima.
Las Flores brotan...
las flores mueren.

28 de Marzo de 2007 

Si tan solo pudiera decirle lo que siento, si tan solo ella se quedara viendo fijamente mis ojos me daría valor para hablar. No la amo, me encanta. Quiero tocar sus labios con los míos, quiero tomar sus manos y su cintura. Por qué soy tan débil, por qué no puedo cumplir eso; salir, decírle que me encanta...
Son días hermosos, el calor es perfecto; no es tan intenso ni tan ligero.
No puedo dejar de pensar en ella. Me siento puro, lleno, tranquilo a su lado. Cómo ya lo dije, no estoy enamorado ni tengo indicios de ello. Simplemente estoy encantado con su presencia. Su mirada es angelical, su cabello es hermoso... ¡No estoy enamorado!... No es miedo a aceptarlo, en verdad, sé diferenciar el amor del encanto. Amo su belleza y su presencia pero para amarla a ella aún falta mucho.

27 de Marzo del 2007 

Querida Ariadna:

Creo que he descubierto por fin lo que es el amor, me gasté tanto tiempo buscándolo y tratando de entenderlo. Ahora sé que se siente. El amor es como los orgasmos de nosotras; aquélla que no lo ha sentido lo puede confundir con cualquier sensación.
Pronto cumpliré 15, él solo tiene 12 ¿acaso será eso un impedimento que lo convierta en deshonesto con sus sentimientos? Entendería eso, no debe ser fácil decírle a una mujer mucho mayor qué sientes. Si te preguntas por qué digo mucho mayor...
no me considero una mujer con 15 años mentales. No quiero sonar arrogante contigo Ar pero es verdad, creo que mi experiencia y mi análisis va más allá de los 15, aunque mis palabras sigan siendo de una adolescente soñadora y "tierna". No aterrizaré esta carta, tengo que pensar en muchas cosas antes de continuar escribiendo. Buenas noches Ar.
Con cariño: Ad

10 de Octubre, 2010
Estoy nervioso, siento como si cada que el transporte avanza me dirigiera a mi muerte. Algo así como ir en una fila hacia los hornos de los campos de consentración.Sé que no sé lo que digo. Sé que los campos de concentración eran peor que la muerte, que eran una verdadera tortura y que la muerte solo era el fin de ésta...
Tengo un grave presentimiento. No soy pesimista usualmente pero creo que éste es en verdad el fin. Mí fin. Es la última vez que la veré, eso lo sé. Ella no lo dijo, pero Ariadna me lo confesó. Sus ojos revelaron tristeza. Por qué habría de estar triste la mujer más feliz que he conocido. Solo por una razón... Este es el fin.

10 de octubre, 2010. 10:00 

Querida Ariadna:
Este es el fin. No nos volverémos a escribir. Tengo que terminar con todo esto. Tengo que cambiar, empezar de nuevo. Tengo que regresar ahora que puedo, mi edad mental sobre pasó la muerte.No soy feliz, lo soy a su lado, tal vez si me quedara lo sería, pero no sería lo que quiero que sea... Sí, es una paradoja, me quedaría en un limbo. Es mejor seguir, caminar hacia adelante. Lo amo, en verdad lo amo. No voy a decir que por eso me voy, me voy porque él no me ama, no como yo a él. Ayer hablamos, creo que lo sabe, creo que tú lo sabías también.Este es el final del comienzo... Este es el fin.
Con cariño: Ad

domingo, 15 de mayo de 2011

El imitador - Relato Parte 2

Creo que te hablaré de "tu" querido lector (se ríe porque le esta hablando a un bloc de notas).
Otra cosa que quiero aclarar es que un pensamiento nunca se puede difundir exactamente a como lo pensamos, si estamos felices el pensamiento será más positivo, si estamos tristes, enojados, enamorados, será igual. Si te preguntas cómo estoy en estos momentos, ni yo lo se, pero tal vez mis letras delaten mis sentimientos.Después de la rara introducción (parte 1) continuaré...
Puedes tener todo lo que quieras, puedes ser todo lo que quieras, ¿en verdad te limitarás a ser algo que no quieres porque "no puedes" o porque "no esta a tu alcance" ...o por miedo?
Algo así empezó la charla con mi querido Doc, me contó que era de una familia pobre y que a los trece años se hizo una pregunta que lo marcó; "¿De qué voy a vivir cuando sea grande?". Empezó a ver qué le gustaba, empezó a experimentar y a los 16 se la contestó. 
¡Qué mejor que saber a dónde quieres llegar desde los 16! 


Fue una charla como para darme ánmimo y hacer a mi mente más madura y responsable, no sé por qué un Doctor que solo he visto nueve veces quisiera darme esa gran lección, pero eso no es lo que importa, continuaré. 


Me contó que toda gran pena va ligada a una gran alegría.Habló mucho sobre el ying y yang. Todo tiene un opuesto y ese opuesto depende de su opuesto para exisitir. Citó también una escena católica que aún siendo ateo me pareció curiosa: La tragedia más grande en la historia fue la muerte de cristo pero vino ligada con la mayor gloria; la salvación, la vida eterna. En verdad fue una muy buena analogía que no me mataré en investigar para contradecir o criticar ya que estoy satisfecho con su mensaje. 


La platica que empezó como un simple "echale ganas" tomó un rumbo que no imaginé. Ahora me estaba diciendo por qué es lo que es, cómo llego a donde está y como piensa terminar su camino. 


Me enseñó sus gustos, me enseñó partes de la vida que no conocía. Me dio muchas lecciones en pocas palabras, tal vez y el solo sembro una semilla que coseché en segundos. El trabajo no es cansado, el trabajo es felicidad, utilidad. Esforzarse hace la vida mucho más placentera que rendirse, mientras más competitiva sea tu vida mucho mejor será. Aunque no es bueno competir para ganar, competir para mejorar si lo és. 

Relato "El Imitador" Parte 1

El sentido de la vida...
Hay libros, escritos, discursos sobre eso pero ninguno es verdadero. Todos mienten en algo o se equivocan en algo. La mente puede pensar parecido, puede tener los mismos métodos, las mismas puertas, pero nunca será igual a la de otro. Cada quién piensa de acuerdo a cómo a vivido, y cada quién vive de acuerdo a como ha pensado. El ciclo de la vida no es (para mi) nacer, crecer y morir sino ver, aprender y actuar. 

Al empezar a hablar un idioma solo imitamos o tratamos de imitar el ruido que hacen los que nos rodean, luego la escuela nos enseña el por qué de esos ruidos... después seguimos un constante ciclo de imitación; al oir una palabra que nos gusta la investigamos, la repetimos y la adecuamos a nuestro lenguaje, así mismo al leer algo que nos impacta lo aprendemos y lo difundimos.

Esto es un relato muy subjetivo, no es una enseñanza para todos. Mi intención no es cambiarles sus vidas, ni sorprenderlos con mi sabiduría que no es ni la mitad de la que una tortuga tiene. Solo soy un adolescente que escribe para leerse en un futuro.  

Es importante hablar del origen de las cosas así que les diré que él origen de esto fue una platica que tuve con una sabia persona (A quien personalmente me encantaría  imitar). 

Tanto se habla de la madurez; el bien, el mal; la oscuridad, la luz... eso no es más que una copia de los conceptos que mucha gente nos da. En este mundo vivimos atados a las acciones de los demás, a las palabras, a las reglas de los demás. Y es lo más lógico, todo tuvo un inicio, nosotros ya no estamos como para empezar desde ahí; no podemos empezar otra lengua, empezar otros sistemas, hacer nuestros propios hallazgos, ya que si lo hacemos no duraríamos ni una semana vivos. Ya descubrieron muchas cosas por nosotros, ya innovaron muchas cosas por nosotros, nos dejaron un camino mucho más amplio en donde nosotros decidimos el punto de salida y el punto de llegada. Si esto anterior no se entiende lo resumiré en palabras simples: No podemos dejar de imitar ya que si lo hicieramos tendríamos que hablar una lengua nuestra, descubrir todo lo descubierto por nuestra cuenta, inventar nuestras reglas y vivir en nuestro mundo, literalmente. 

Pero... ¿si todos imitamos a todos, quiere decir que podemos tener lo mismo de quien imitamos?
Así es. Si yo imito los vicios de la gente, los malos pensamientos o aquéllas cosas que lo unico que hacen es hundirnos lo único que lograré es hundirme con aquéllos que imito. ¿Pero si imito a aquellas grandes mentes y lo único que hago es frustrarme? ...¡que dilema!

Como ya lo dije este escrito es subjetivo, demasiado para ser honesto. No traten de entenderlo como debe de ser porque cada palabra significa cosas diferentes para cada persona. 

La persona que inspiró estos escritos me hizo una pregunta (que creo que ya muchos imaginarán) que dio origen al título: ¿Tu a quién quieres imitar? 

No por imitar dejamos de ser auténticos, al contrario. Imitando podemos encontrar nuestra autenticidad. Claro que no hay que imitar solo a una persona, somos millones, imitemos a millones y veamos que vida nos gusta más.

Una cosa que me grabaron en la mente hace mucho fue que “todo es posible”. En sueños o en la realidad, pero todo es verdaderamente posible. Sentir es vivir. Si sientes oscuridad, tristeza o soledad lo vivirás.

lunes, 3 de enero de 2011

Parte 1: El lado oscuro de un bardo

Escribir, una de las acciones más complejas de este mundo, las palabras no dependen del conocimiento del escritor sino de los momentos, las situaciones, la vida de este…
Hay momentos oscuros, momentos tenebrosos que parecen solo traernos augurios de muerte y destrucción,  momentos en donde las cosas empeoran por solo una palabra o movimiento…
Vivimos situaciones muy extrañas, llegamos a lugares que nunca pensamos llegar, nos enfrentamos muchas veces a cosas que no sabemos ni por qué existen. Hay tanta gente que gustaría de poder regresar el tiempo, no para remediar su error ni mucho menos, simplemente, para verlo, para saber cómo llegaron a donde están ahorita, al limbo en donde viven, al maldito abismo en donde tal vez morirán.
Hay momentos oscuros, momentos tenebrosos que parecen solo traernos augurios de muerte y destrucción, curioso es, que cuando las cosas parecen empeorar, solo abrimos los ojos y estamos acostados, a la luz del sol, en nuestra apacible cama.  Curioso también es que, muchas veces cuando todo parece ir peor, solo empeora, empeora y empeora, y  por más que queramos abrir los ojos para decir "fue solo un sueño" no podemos, porque no es así. Pero por qué no transformar este sufrimiento literal en; nada. Tan fácil que sería acabar todo con un puñal o un veneno…
“¿Existir o no existir?  Esa es la cuestión.  ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir… y tal vez soñar. Sí, y ved aquí el grande obstáculo, porque el considerar que sueños podrán ocurrir en el silencio del sepulcro, cuando hayamos abandonado este despojo mortal, es razón harto poderosa para detenernos. Esta es la consideración que hace nuestra infelicidad tan larga.” Shakespeare, William.