domingo, 15 de mayo de 2011

El imitador - Relato Parte 2

Creo que te hablaré de "tu" querido lector (se ríe porque le esta hablando a un bloc de notas).
Otra cosa que quiero aclarar es que un pensamiento nunca se puede difundir exactamente a como lo pensamos, si estamos felices el pensamiento será más positivo, si estamos tristes, enojados, enamorados, será igual. Si te preguntas cómo estoy en estos momentos, ni yo lo se, pero tal vez mis letras delaten mis sentimientos.Después de la rara introducción (parte 1) continuaré...
Puedes tener todo lo que quieras, puedes ser todo lo que quieras, ¿en verdad te limitarás a ser algo que no quieres porque "no puedes" o porque "no esta a tu alcance" ...o por miedo?
Algo así empezó la charla con mi querido Doc, me contó que era de una familia pobre y que a los trece años se hizo una pregunta que lo marcó; "¿De qué voy a vivir cuando sea grande?". Empezó a ver qué le gustaba, empezó a experimentar y a los 16 se la contestó. 
¡Qué mejor que saber a dónde quieres llegar desde los 16! 


Fue una charla como para darme ánmimo y hacer a mi mente más madura y responsable, no sé por qué un Doctor que solo he visto nueve veces quisiera darme esa gran lección, pero eso no es lo que importa, continuaré. 


Me contó que toda gran pena va ligada a una gran alegría.Habló mucho sobre el ying y yang. Todo tiene un opuesto y ese opuesto depende de su opuesto para exisitir. Citó también una escena católica que aún siendo ateo me pareció curiosa: La tragedia más grande en la historia fue la muerte de cristo pero vino ligada con la mayor gloria; la salvación, la vida eterna. En verdad fue una muy buena analogía que no me mataré en investigar para contradecir o criticar ya que estoy satisfecho con su mensaje. 


La platica que empezó como un simple "echale ganas" tomó un rumbo que no imaginé. Ahora me estaba diciendo por qué es lo que es, cómo llego a donde está y como piensa terminar su camino. 


Me enseñó sus gustos, me enseñó partes de la vida que no conocía. Me dio muchas lecciones en pocas palabras, tal vez y el solo sembro una semilla que coseché en segundos. El trabajo no es cansado, el trabajo es felicidad, utilidad. Esforzarse hace la vida mucho más placentera que rendirse, mientras más competitiva sea tu vida mucho mejor será. Aunque no es bueno competir para ganar, competir para mejorar si lo és. 

Relato "El Imitador" Parte 1

El sentido de la vida...
Hay libros, escritos, discursos sobre eso pero ninguno es verdadero. Todos mienten en algo o se equivocan en algo. La mente puede pensar parecido, puede tener los mismos métodos, las mismas puertas, pero nunca será igual a la de otro. Cada quién piensa de acuerdo a cómo a vivido, y cada quién vive de acuerdo a como ha pensado. El ciclo de la vida no es (para mi) nacer, crecer y morir sino ver, aprender y actuar. 

Al empezar a hablar un idioma solo imitamos o tratamos de imitar el ruido que hacen los que nos rodean, luego la escuela nos enseña el por qué de esos ruidos... después seguimos un constante ciclo de imitación; al oir una palabra que nos gusta la investigamos, la repetimos y la adecuamos a nuestro lenguaje, así mismo al leer algo que nos impacta lo aprendemos y lo difundimos.

Esto es un relato muy subjetivo, no es una enseñanza para todos. Mi intención no es cambiarles sus vidas, ni sorprenderlos con mi sabiduría que no es ni la mitad de la que una tortuga tiene. Solo soy un adolescente que escribe para leerse en un futuro.  

Es importante hablar del origen de las cosas así que les diré que él origen de esto fue una platica que tuve con una sabia persona (A quien personalmente me encantaría  imitar). 

Tanto se habla de la madurez; el bien, el mal; la oscuridad, la luz... eso no es más que una copia de los conceptos que mucha gente nos da. En este mundo vivimos atados a las acciones de los demás, a las palabras, a las reglas de los demás. Y es lo más lógico, todo tuvo un inicio, nosotros ya no estamos como para empezar desde ahí; no podemos empezar otra lengua, empezar otros sistemas, hacer nuestros propios hallazgos, ya que si lo hacemos no duraríamos ni una semana vivos. Ya descubrieron muchas cosas por nosotros, ya innovaron muchas cosas por nosotros, nos dejaron un camino mucho más amplio en donde nosotros decidimos el punto de salida y el punto de llegada. Si esto anterior no se entiende lo resumiré en palabras simples: No podemos dejar de imitar ya que si lo hicieramos tendríamos que hablar una lengua nuestra, descubrir todo lo descubierto por nuestra cuenta, inventar nuestras reglas y vivir en nuestro mundo, literalmente. 

Pero... ¿si todos imitamos a todos, quiere decir que podemos tener lo mismo de quien imitamos?
Así es. Si yo imito los vicios de la gente, los malos pensamientos o aquéllas cosas que lo unico que hacen es hundirnos lo único que lograré es hundirme con aquéllos que imito. ¿Pero si imito a aquellas grandes mentes y lo único que hago es frustrarme? ...¡que dilema!

Como ya lo dije este escrito es subjetivo, demasiado para ser honesto. No traten de entenderlo como debe de ser porque cada palabra significa cosas diferentes para cada persona. 

La persona que inspiró estos escritos me hizo una pregunta (que creo que ya muchos imaginarán) que dio origen al título: ¿Tu a quién quieres imitar? 

No por imitar dejamos de ser auténticos, al contrario. Imitando podemos encontrar nuestra autenticidad. Claro que no hay que imitar solo a una persona, somos millones, imitemos a millones y veamos que vida nos gusta más.

Una cosa que me grabaron en la mente hace mucho fue que “todo es posible”. En sueños o en la realidad, pero todo es verdaderamente posible. Sentir es vivir. Si sientes oscuridad, tristeza o soledad lo vivirás.